martes, 27 de septiembre de 2011

ESTO ES MUCHO DE LO QUE PIENSO ...me llego por mail... =)


Cada día escucho más la famosa frase mexicana: ¡Que el gobierno haga algo!

Tengo un primo que estuvo en el tutelar por asalto a mano armada, después de salir de dicho lugar, estuvo vendiendo "vino adulterado". Su madre y hermanos estaban felices, por que vendía veneno mezclado con un veneno todavía peor. Decían que era bueno, y que ganaba buen "dinero fácil" con ello. 
¿Qué podía hacer el gobierno para corregir la educación que en casa dio mi tía a su hijo?

Tengo un primo que ya padeció sífilis, gonorrea y se infestó de piojos "humanus pubis" (piojos genitales), aunque está casado y tiene ya dos niñas "adora a las prostitutas". Por suerte en la actualidad está sano (o eso espero), y dice que "ya es especialista en enfermedades de transmisión sexual" (aunque no terminó la escuela preparatoria). Justo hoy fue a gastar otros $550.oo pesos en una ramera, y se mantiene un poco preocupado de no saber si ya contrajo VIH. Su padre (mi tío), a corta edad lo llevó con una prostituta, "para que se hiciera hombrecito" y supiera "qué es estar con una vieja".
 ¿Qué podía hacer el gobierno para corregir la educación que  en casa dio mi tío a su hijo? ¿Por qué mi tío no acudió a donde se les explique sobre educación sexual y no a las "agencias de masajes"?

Tuve un tío, el "Tío Vicho" (Víctor) que murió hace dos años por alcoholismo, de joven era bravo y broncudo, le llamaban "El Burgués". El me platicaba como se encerraba con mujeres, pues él "era el chido", el que cargaba "la cocais", el guapo y fornido (y claro que de joven lo fue, y de sobra). Se internó en centros de recuperación para drogadictos y alcohólicos cantidad de veces. En una ocasión, estando "en reposo", él, en casa de mi madre, en la madrugada empezó a gritar: - Las arañas, ¡Maten a las arañas! ¡¡¡Las arañas!!! - cuando corrimos a su recámara mi madre y yo, lo vimos saltar de un lado a otro de la cama, despierto, asustado, con esos ojos gigantes de drogadicto asustado, por fin lo pudimos controlar. ¡En esa limpia recámara no había ningún ataque de arañas gigantes!
¿Qué podía hacer el gobierno para corregir la ruta que mi tío fue fortaleciendo entre familia y amigos, hasta lograr su muerte? Mi abuela siempre dijo: Son hombres, deben ser cabrones y viejeros. ¿Esto lo podía corregir el gobierno? ¡Si ni en casa interesó!

En México, mi país, cada que tenemos un terremoto o inundación la gente se pelea por la ayuda que llega de fuera y del propio gobierno. Mientras algunos tratan de salvar su vida, otros entran a casas de hermanos y vecinos para ver que se roban, de preferencia en la noche, "cuando es más fácil", sino es que los propios policías, militares y rescatistas encueran las casas. En Japón, hace unas semanas tuvieron una contingencia nuclear, la gente, damnificados, aun con hambre, esperaban formados agua y alimento, ayudaban a quien podían ayudar, "nadie robó nada", y se publicó a Japón como un pueblo organizado y moral por todo el mundo. Un ejemplo a seguir, un país que "aun con hambre y oliendo muerte" se sabe formar y esperar un turno, donde los ancianos son sabiduría y no un estorbo. ¿Qué podría hacer el gobierno mexicano para corregir a un pueblo desorganizado, indiferente, amoral, semireligioso y conformista, novelero y bebedor?

Hace unos días, estando dos niños menores de quince años "jugando" en casa, uno embebió al otro con un solvente y le prendió fuego. ¿Necesitamos un policía en la sala  de cada casa? Mientras, en otra colonia, una mujer permitía que su propio amante violara hasta la saciedad a su hija menor de edad, siendo esta testigo ocular y presencial, "para que no buscara el hombre algo en la calle y no le fuera infiel" ella mejor ofrecía a su propia hija. ¿Que el gobierno haga algo? A una mujer no le importa su propia hija, ¿Cómo cambia esto el gobierno?

¿Qué hará el gobierno para tirarnos los televisores a la basura y meternos la cabeza en los buenos libros?

¿Qué hará el gobierno para mantener a los treinta vagos, alcohólicos y drogadictosprostitutas, vividores,  que se juntan en la esquina de mi negocio y de mi casa? Si sus "mamis" los quieren tanto.

¿Cuál gobierno? ¿El de hace 100 años o el de hoy...? O peor, el gobierno de mañana... donde estarán tus hermanos y nietos... ¿Que el gobierno haga algo?

No estoy de acuerdo en quejarme del gobierno, pues uno u otro partido están "lleno de mexicanos", como yo, mexicano. Esos que tuvimos una revolución que nos enorgullece, donde soldados por un lado y revolucionarios por el otro violaban ancianas, mujeres y niñas, delante de sus hermanos, maridos e hijos, que después de presenciar el evento serían asesinados, sino torturados antes de esto. Y además, quemaban los cultivos, robaban las gallinas, guajolotes y puercos... los puercos. Mexicanos contra mexicanos, como hoy.

¡Viva México Cabrones! ¿Viva México? ¿Qué parte de México? ¿Los idiomas indígenas que nos avergüenzan o los tenis Nike que utilizamos? ¡Viva México! ¡Grítalo aquí!, en nuestras fiestas patrias, por que cuando te paras en China o España agachas la cabeza, pa' que no te vean que eres mexicano. 

El presidente de mi país dice que acabará con el narco... NO, no es así. Cuando los medios de comunicación le piden resultado el no debe de prometer que terminará con los transportadores y productores de la cocaína, debe de pedir que revisen a "sus hijos" las narices pa' ver que se están metiendo... ¿quién creen que se está aspirando tantas toneladas de polvo blanco? ¿Los extraterrestres?

¿Qué hará el gobierno para que dos de mis vecinos dejen de querer modificar, pintar y rayar mi propiedad?, ¿Qué hará el gobierno para que mi vecina deje de arrojar los excrementos de sus perros en mi azotea?, ¿Qué hará el gobierno para que mi vecino deje de fumar marihuana junto a mi tanque de gas desde las 8:00am, cuando sus padres se van?

Que si la policía es corrupta... tengo familiares y amigos policías, y sí, (no todos, pues estamos también llenos de héroes anónimos) pues no entran a ese oficio ni por lo seguro del oficio ni por el sueldo. 

¿Que el gobierno haga algo? Sí, tienen parte importante, pero organizados no necesitamos ni a un gobierno. El gobierno no es y no puede ser más que "administrador".

¿Que el gobierno haga algo? ¿Qué va a hacer el gobierno para que tu familia y la mía no insulte ancianos, respete a los niños, evitemos las drogas, enseñemos "valores" en casa? ¿Qué hará el gobierno para que no gastemos "más" de lo que podemos pagar? ¿Cómo el gobierno nos va a "desinflar" estos senos jugosos de grasa por comer 10 veces más calorías de las que requerimos? ¿Cómo el gobierno nos pondrá a caminar 2 kilómetros diarios o a trotar 10 minutos por día?

¿Que el gobierno haga algo? Producimos los libros para el sur de América, ¡pero en México no se leen!

Me asusta cada persona que dice: ¡Que el gobierno haga algo!

De cada 10 amigos que egresaron la facultad conmigo, 8 dicen que en la escuela "no les enseñaron nada", ¿entonces por qué no se salieron?

Soy José Alfredo de la Cruz Murillo, Médico Veterinario dedicado a las Pequeñas Especies y Diseñador de Espacios, vivo en Guadalajara, trabajo en mi municipio y en Zapopan, hago práctica médica privada, organizo charlas "gratuitas" en parque, iglesias y escuelas sobre biología y mascotas, SOY MEXICANO, pero mi familia y mi pueblo no anda nada bien, tengo miedo por mis 2 hijas y el futuro que les espera.

Por el gobierno de este sexenio no podremos hacer nada, pero el que viene en 24 años será un ejemplo mundial, porque allí estará un hijo tuyo, y tú, lo educarás de forma ejemplar: con valores, formación científica, calidad humana y decencia.

                                                                                     Te saluda un hermano mexicano.

P.D. Si tú dices: ¿Que el gobierno haga algo?, respeto tu postura, pero no me la comentes.
Si compartes mi punto de vista, eres un mexicano responsable y te interesa que millones logremos lo que unos cuantos "NO PUEDEN LOGRAR", hoy no envíes un chiste y manda esto a "algunos mexicanos" que conozcas.

“VIVA LA FAMILIA MEXICANA” LA TUYA,  LA MIA  Y  LA NUESTRA…  VIVA LA BUENA EDUCACION  Y LOS VALORES.

domingo, 25 de septiembre de 2011

SABIDURIA DE QUINO ... Por algo lo amo


Como  muchas de las cosas que publico son regalos que llegan por correo y que me gusta compartirles ... 

Quino, el caricaturista argentino autor de Mafalda, desilusionado con el rumbo que está tomando el mundo en cuanto a valores ..










La genialidad del artista produce una de las mejores criticas sobre la educación de los hijos en los 
tiempos actuales... Padres de Familia, Maestros, amigos: Reflexionemos, los invito a compartirlo.

Ahí se los dejo de tarea condenadotes y chequenle...
no vayamos a estar haciendo lo mismo y no nos hayamos dado cuenta... Los amoooo y echemosle ganas aun se puede componer la cosa...es cuestión de que aceptemos que estamos cometiendo errores... =)

viernes, 2 de septiembre de 2011

Virulo - El mole disfrutenloo...jejeje =)

Usa protector solar subtitulos en español

ME LO ENVIARON POR CORREO... LO QUE SIEMPRE HE DICHO...=)


YO NO CULPO A CALDERÓN
 Por Carlos Eduardo Díaz

El ataque al casino en Monterrey no fue la gota que derramó el vaso. El vaso se derramó hace mucho tiempo. Este hecho ha sobrepasado incluso al crimen organizado. No es desproporcionado hablar ya de terrorismo. Jamás en la historia de nuestro país un ataque había dejado tantos muertos; jamás se había realizado un atentado contra la población en general con tanta saña.  
Nuestro vaso está plenamente desbordado, al igual que el Estado Mexicano. A estas alturas es torpe, ocioso y estúpido señalar a un único culpable. Pero en México señalar a otros y lavarse las manos es el pasatiempo nacional. “Calderón, asesino”. “Muera el espurio”. “Gobierno represor, cobarde, inútil”. “Tenemos un borracho en Los Pinos”. “Que el presidente legítimo asuma el control ya”.  
Todas estas frases, vacías por naturaleza, poseen cierta lógica: muestran el miedo, la impotencia, la ignorancia, el asumirse inocentes y  culpar a otro, quien sea, de nuestros males. Como si decapitando al presidente Calderón nuestro país se llenara de colores. Como si él fuera la gran bruja que mantiene un perverso hechizo sobre todos los pobladores, o como si fuera él, personalmente él, quien dispara, secuestra, viola, asesina, decapita, incendia, envenena.  
Yo no culpo a Calderón. Es el presidente, y siempre tendrá responsabilidad. Tal vez la mayor responsabilidad en todo esto. Pero yo no lo culpo a él. Él tiene cinco años en la Presidencia, pero los mexicanos tenemos más de 200 años de ser como somos: de estar empeñados en destruirnos mutuamente.  
La independencia fue una guerra entre iguales: criollos y peninsulares. ¿Cuál era la diferencia sustancial entre ellos? Ninguna en realidad. Uno nacidos en España, otros, españoles nacidos en estas tierras. La revolución es un ejemplo más: mexicanos contra mexicanos, títeres todos de algunos caciques que tanto anhelaban el poder que se lo arrebataban a balazos. Lo mismo sucedió en la guerra de Reforma, y con el movimiento cristero, y con la guerra sucia, y con tantos y lamentables pasajes de nuestra historia... hasta hoy, cuando, de nueva cuenta, los mexicanos, de la manera más estúpida y sin sentido, nos asesinamos los unos a los otros sin otro motivo más que por nuestra estupidez genética.  
Calderón tiene responsabilidad, y su guerra carece de resultados y de estrategias. Pero no podía quedarse con los brazos cruzados viendo cómo los cárteles despedazaban el país para repartirse o arrebatarse los pedazos. Yo no culpo a Calderón. Nos culpo a nosotros, a los mexicanos, que durante toda nuestra historia, y ahora en especial, hemos hecho de los ilícitos la manera normal de vivir y relacionarnos.  
La mordida, la tranza, la piratería, el alcohol adulterado, conducir un auto como verdaderos estúpidos, estacionarnos en lugares prohibidos, festejar cuando alguien más burla las leyes (ahí está el reciente caso de las “ladies de Polanco”), sobornar al maestro, al dependiente de alguna tienda para que nos venda alcohol cuando no está permitido o cigarros si somos menores de edad, el graffiti que tapiza las ciudades, robarnos lo que podemos (si no, nuestras casas no estarían absolutamente enrejadas), entrar al juego perverso y corrupto de los verificentros, presumir de que somos intocables, influyentes, de que conocemos a un amigo que conoce a otro amigo, tirar basura en las calles, y no sólo me refiero a una colilla de cigarro o un papel: sillones en la vía pública, bolsas enormes de basura podrida; acaparar la calle porque creemos que es nuestra propiedad particular…  
Decenas de nuestras conductas diarias, que nos parecen normales, son ilícitas. Simple y llanamente, delitos. Estamos demasiado acostumbrados a vivir de esta manera, a destruir la belleza, a escupir a quien demuestra educación, a insultar al que consideramos inferior, a humillar para no ser humillados, a ser prepotentes y necios, incultos y dañinos con quienes son o piensan diferente. Festejamos cuando un niño comienza a decir sus primeras malas palabras y lo animamos a que las diga en público como si fuera una gracia. Preferimos ver un partido de fútbol que leer el periódico; una telenovela que adentrarnos en un libro. Es más sencillo ser imbécil que ser recto. Por eso los primeros abundan y los segundos son pisoteados.  
Yo no culpo a Calderón. Tiene responsabilidad, y mucha, pero durante toda nuestra historia nosotros mismos hemos cavado nuestra tumba. Y en todo caso, ¿por qué Calderón y no el PRI, que por 72 años fue simplemente “EL PRI” intocable, corrupto y todopoderoso? Si nuestras generaciones actuales se educaron bajo su sombra.  
No. No se trata de señalar ni buscar culpables. Se trata de darnos cuenta qué tan hondo hemos escarbado para darnos cuenta qué tan bajo hemos caído.  
Los que venden drogas son los responsables. Pero también quienes las consumen. Quienes saben que sus amigos o familiares las consumen. Quienes saben que un conocido suyo es adicto y para pagar su adicción tiene que asaltar. Y quienes saben que un conocido suyo las vende, y por eso tiene dinero.  
Si somos más los buenos que los malos, ¿por qué el país se viene abajo cada día más? Si somos más los mexicanos buenos que los malos, ¿por qué no hemos hecho absolutamente nada para solucionar nuestra miserable situación? ¿Y por qué, cuando alguien, como Javier Sicilia, da la cara y se compromete a querer cambiar las cosas, se le ataca, se le critica, se le insulta, se le señala… y no se hace otra cosa más que hablar, hablar y hablar? Somos dañinos, somos corrosivos, no soportamos que los demás tengan razón o sobresalgan. Estamos resentidos. Nos atacamos sin sentido. Si atacamos a los otros incluso con insultos y con estupideces, no podemos esperar amabilidad mutua cuando alguien nos pone un arma en las manos: somos violentos por naturaleza, imbéciles sin buena voluntad, nos odiamos porque nos odiamos a nosotros mismos.  
Yo no culpo a Calderón. Calderón no es diferente a López Obrador, a Peña Nieto, a Marcelo Ebrard. Creer que alguien llegará para llevarnos de la mano al país de las maravillas es ciego y falso. Es creer discursos maniqueos de presidentes legítimos y espurios. Este país no será diferente mientras no dejemos de ser como hemos sido durante al menos los últimos 200 años.  
Yo no culpo al presidente Calderón. Nos culpo a nosotros, a los mexicanos, por disfrutar como disfrutamos de vivir entre la mierda.